Las imágenes del bebé Bao Bao, el panda del Zoológico Nacional Smithsonian en Washington, DC, jugando en la nieve están dando la vuelta al mundo. El video que se viralizó en la web está despertando ternura en todos lados, pero debería hacernos pensar
Está a punto de acabar atropellado, su madre lo salva
Las imágenes del pequeño Bao Bao, el panda del Zoológico Nacional Smithsonian en Washington, DC, jugando en la nieve están dando la vuelta al mundo. El video que se viralizó en la web está despertando ternura en todos lados, pero en cambio, debería hacernos pensar.
Ver a Bao Bao rodando por la colina nevada, de hecho, nos recuerda que ahora hay menos de 1.600 ejemplares de su especie presentes en la naturaleza. Hoy el panda está en peligro de extinción porque los bosques en los que siempre ha vivido están siendo destruidos. Y cada vez es más difícil encontrar brotes de bambú para alimentarse.
E no es casualidad que al pequeño le guste la nieve caída por la gran ola de frio que esta azotando parte de USA. El panda alguna vez vivió en el sur y el este de China, así como en la vecina Myanmar y el norte de Vietnam, pero la expansión y el desarrollo de la población humana lo ha confinado a densos bosques de bambú y coníferas de las cadenas montañosas del suroeste de China, en la provincia de Sichuan, Shan-si Gansu.
La estación fría, por lo tanto, es el período favorito de los pandas, que tienen una gran capa de grasa y un hermoso pelaje abrigado. Están adaptados a este clima y condiciones meteorológicas, las mismas que se dan en su medio natural montañas heladas del centro de China.
Surge entonces la pregunta: ¿cómo pueden los pandas soportar las altas temperaturas del verano que afectan a las ciudades donde se encuentran los zoológicos que los albergan? Y el pensamiento corre rápido a Invierno, el oso polar del zoológico de Buenos Aires muerto por el calor.
Roberto Ragni
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