Así, los residuos de limones se transforman en valiosos suplementos y nutracéuticos para prevenir la diabetes y otras enfermedades.

Así, los residuos de limones se transforman en valiosos suplementos y nutracéuticos para prevenir la diabetes y otras enfermedades.

Gracias a una nueva metodología patentada por ENEA, los restos del procesamiento del limón se transforman en suplementos y nutracéuticos útiles para prevenir enfermedades como la obesidad, la diabetes y la hipercolesterolemia.


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Los restos del procesamiento del limón se convierten en preciados aliados para nuestra salud. ENEA (Agencia Nacional de Nuevas Tecnologías, Energía y Desarrollo Económico Sostenible), en colaboración con las empresas sicilianas Navhetec Srl y Agrumaria Corleone Spa, ha patentado un método revolucionario para transformarlos en suplementos y nutracéuticos útiles para prevenir enfermedades como obesidad, diabetes, hipercolesterolemia y otros trastornos cardiovasculares. Una excelente idea que ayudará a muchas personas y reducirá el desperdicio en la cadena de suministro de cítricos. 




Pero, ¿cómo funciona exactamente esta metodología? La innovación se basa en el uso de la tecnología denominada “separación por membrana”, desarrollada por ENEA, combinada con las posteriores fases de encapsulado y secado mediante tecnología spray dry: de esta forma a partir de los residuos y subproductos obtenidos durante el procesado del limón se produce nanovesículas, es decir, esferas muy pequeñas ricas en compuestos bioactivos como ácidos nucleicos, polifenoles, lípidos y proteínas.

La economía circular que es buena para el medio ambiente y también para la salud

Ya en 2015 una serie de estudios in vivo e in vitro realizados por la start-up Navhetec habían demostrado una fuerte acción en la reducción del crecimiento de células cancerosas, mientras que otras investigaciones en curso han destacado sus propiedades antiinflamatorias. Además, en 2019, tras la experimentación del sistema patentado en algunos voluntarios sanos, se observó una reducción de algunos factores de riesgo cardiovascular, incluido el colesterol LDL. 

"La patente, útil también para la formulación de alimentos y bebidas con propiedades nutracéuticas, se inspira en el principio de residuo cero en los procesos de producción" - subraya Paola Sangiorgio, investigadora del Laboratorio de Bioproductos y Bioprocesos del Centro de Investigación ENEA en Trisaia - y es capaces de dar respuesta a necesidades tanto ambientales como económicas, ligadas por un lado a la reducción de costes de eliminación y por otro a la transformación de residuos agroindustriales en bioproductos de alto valor añadido”. 

La nueva patente también es aplicable a otras matrices vegetales y permite obtener un producto de fácil dosificación y uso, con alta estabilidad y vida útil, fácilmente transferible a escala industrial, con costes y tiempos de producción reducidos respecto a las técnicas tradicionales de ultracentrifugación. La iniciativa se llevó a cabo como parte de las actividades de investigación y desarrollo de ENEA para la mejora y sostenibilidad de los procesos productivos y la aplicación de los principios de economía circular mediante el aprovechamiento de los residuos alimentarios.



El patentado por Enea es un modelo de economía circular que no solo es bueno para el medio ambiente, ¡sino también para la salud!


Fuente: ENEA

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