Un supermercado tailandés ha decidido limitar el uso de plástico en los envases de alimentos reemplazándolo por un envase completamente natural y biodegradable: ¡hojas de plátano!
No guardes el aguacate así: es peligrosoUn Supermercado tailandés ha decidido limitar el uso de plástico en los envases de alimentos reemplazándolo por un envase completamente natural y biodegradable: la hojas de banana!
Desafortunadamente, los supermercados de todo el mundo todavía usan mucho plástico para envasar frutas y verduras. Un uso desechable de un material altamente contaminante que literalmente está envenenando nuestro planeta. Afortunadamente se están buscando nuevas alternativas y algunas ya existen. Este es el caso de las hojas de plátano.
En los países tropicales estos hojas grandes, verdes, resistentes pero flexibles se utilizan no solo en ceremonias y ofrendas religiosas sino también en la cocina para servir platos tradicionales y en lugar de film o papel de aluminio para el transporte de comida para llevar.
Ahora un supermercado tailandés, el Rimping que se encuentra en Chiang Mai en el norte del país, ha decidido aprovechar este recurso natural también para envasar frutas y verduras.
No todas las hojas de plátano son aptas para envasar, pero las más anchas y gruesas son muy adecuadas para envasar, especialmente por su característica de poder doblarse sin romperse. Además, la superficie cerosa les confiere una gran resistencia al agua y las hace más adecuadas para entrar en contacto con líquidos que otros materiales naturales.
La original alternativa al plástico fue muy apreciada por los consumidores locales pero también en el exterior ya que tras compartirla en redes sociales la noticia se volvió viral. La mayoría de la gente elogió esta nueva iniciativa, pero algunos señalaron que este sistema no ha eliminado por completo el uso de plástico y que se necesita hacer más.
Sin embargo, ¡a nosotros nos parece un buen comienzo!
En realidad, esto no es nada nuevo, ya que las hojas de plátano son una solución de empaque que existe desde hace miles de años. Sin embargo, hoy más que nunca este uso, al menos en los países donde esta fruta crece exuberante, podría beneficiar al medio ambiente.
A diferencia de los plásticos, de hecho, las hojas son orgánicas y pueden, después de su uso, convertirse en abono.
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