Once nuevos cachorros de oso Marsican en el Parque Nacional de Abruzzo, Lazio y Molise. Al menos 4 hembras se han reproducido. Buenas noticias y más esperanza para una especie en peligro de extinción.
Está a punto de acabar atropellado, su madre lo salvaOnce nuevos cachorros de oso Marsican en el Parque Nacional de Abruzzo, Lazio y Molise. Al menos 4 hembras se han reproducido. Buenas noticias y más esperanza para una especie en peligro de extinción.
Por tercer año consecutivo, el seguimiento intensivo realizado por el personal del Parque nos da esperanzas sobre el futuro del oso marsicano que, en el pasado, nos había hecho preocuparnos por la mala reproducción en esta zona.
Durante más de una década, el personal ha estado trabajando con diferentes técnicas y en colaboración con otras instituciones, la Universidad de Roma y voluntarios, para adquirir información importante.
El monitoreo se implementa mediante la combinación de sesiones de observación simultáneas y dirigidas, a las que se agregan observaciones aleatorias y datos recopilados mediante el uso de trampas fotográficas.
“En 41 ocasiones se han observado hembras con crías. Mediante el uso de criterios espacio-temporales específicos para eliminar dobles conteos, fue posible distinguir 4 unidades familiares, distribuidas por el área del Parque, de la siguiente manera: 3 hembras con tres cachorros y 1 hembra con dos cachorros”, explican desde el Parque. .
La búsqueda de alimento, también y sobre todo de los osos, ya que casi toda su dieta incluye vegetales, está íntimamente ligada a la naturaleza del territorio. Así, se observó que la producción excepcional de los hayedos, también repetida durante el pasado año, debió favorecer los nacimientos.
“Los valores máximos de productividad se observaron tras años de excepcional producción de haya, conocida como pasciona (2008, 2012, 2014), al igual que ocurre en otras poblaciones de osos. Los datos de 2018, así como los de 2016 y 2017, muestran valores altos y completamente comparables (5-6 unidades familiares y 10-11 cachorros) aunque no son posteriores a los años pasciona”.
Señales positivas, dicen desde el parque, pero no hay que bajar la guardia. Del análisis de los datos de los últimos 10 años, surge que la tasa reproductiva de las hembras se encuentra entre las más bajas observadas en el oso pardo: en promedio, una hembra da a luz a 0.2 cachorros cada año.
Esto se debe a que las hembras no se reproducen todos los años, sino cada 3 -4 y no más del 50% de los nacimientos sobreviven al primer año. Aunque la población de osos de Marsican es numéricamente pequeña, su densidad es una de las más grandes observadas para los osos pardos.
“En estas condiciones es razonable esperar que los mecanismos naturales de regulación numérica de la población actúen sobre la capacidad reproductiva de las hembras o sobre una menor supervivencia de los cachorros (aumento de los casos de infanticidio por machos adultos)”.
Finalmente, no se pueden excluir los defectos genéticos ligados al alto nivel de consanguinidad de los individuos, con la consiguiente reducción de la capacidad de supervivencia de los propios cachorros.
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dominella trunfio
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