Una auténtica masacre: más de diez mil gallinas fueron muertas por el calor en una granja de Colonia y ahora, para disponer de los cadáveres (unas 18 toneladas), se ha dictado orden de entierro.
Una auténtica masacre: más de diez mil gallinas fueron muertas por el calor en una granja de Colonia y ahora, para disponer de los cadáveres (unas 18 toneladas), se ha dictado orden de entierro.
La finca en cuestión es la Avifarm ubicada en via della Molinara. Ante el fallecimiento, los directivos llamaron de inmediato al instituto zooprofiláctico experimental de Lombardía y Emilia Romagna para realizar los análisis. Posteriormente se estableció que las muertes no se deben a enfermedades infecciosas, sino al calor asfixiante.
La ganadería intensiva se transformó en un crematorio y las gallinas de la empresa Parmovo no tuvieron escapatoria. Ahora para disponer de los cadáveres, estamos hablando de unas 18 toneladas, excepcionalmente se ha emitido la orden de inhumación.
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dominella trunfio
